Para poder vender más en la farmacia resulta esencial llevar a cabo una serie de estrategias comerciales como definir cómo colocar el producto en la farmacia; que conseguirán aumentar las ventas. Si queremos lograr alcanzar mayores beneficios es importante que empecemos a valorar diferentes aspectos como, por ejemplo, el diseño de farmacias, el mobiliario, la automatización de farmacia, etcétera.
En el post de hoy de Aphoteka vamos a descubrirte otro de los elementos clave en la estrategia de marketing en farmacia: la colocación de los productos en los lineales de venta. Sigue leyendo y conseguirás aprender cómo colocar el producto en la farmacia con el objetivo de obtener mayores ingresos.
Cómo colocar el producto en la farmacia
Hay algunos elementos que son claves a la hora de conseguir más beneficios en la farmacia. Uno de ellos es el diseño tanto del interior como del exterior ya que, en ambos casos, podrá ser una buena herramienta para atraer a nuevos clientes.
Podemos decorar la fachada de la farmacia con carteles o promociones que capten la atención. Pero, una vez dentro, también tenemos que contar con una correcta disposición de los productos para conseguir mejores resultados.
Aquí te daremos algunos buenos consejos que puedes seguir para ordenar mejor los productos de tu farmacia:
Una representación en cada línea de productos
Es importante que apostemos por una distribución clara y sencilla de los productos. Y, por tanto, es recomendable que cada lineal cuente con una representación. ¿Y qué productos escoger para estos estantes?
Todo dependerá de la estación del año en la que nos encontremos y de las dolencias relacionadas que puedan surgir. Así, por ejemplo, en verano recurriremos a productos para el sol, para cuidar el cabello, la piel, etcétera; y, en invierno, por cremas hidratantes, protectores labiales, productos para el frío, etcétera.
Una presentación con buen gusto y ordenada
También es importante que los lineales se presenten de una forma estéticamente cuidada. Los productos tienen que estar correctamente colocados y que, así, se muestren fácilmente a los clientes.
Además, tienen que estar al alcance para que puedan ojearlos, cogerlos y decidir si les interesa comprarlos. El precio es algo que también tiene que aparecer de forma clara para que, así, la toma de decisión final sea más rápida.
Las zonas calientes de las farmacias
También tenemos que tener en cuenta la existencia de “zonas calientes”, es decir, espacios donde hay más paso de clientes. Aquí se recomienda que los productos expuestos tengan una mayor rotación para que, así, se puedan mostrar las diferentes gamas que tenemos en la farmacia.
Se tiene que aprovechar este espacio tan comercial para destacar y potenciar los productos a los que quiera darse una mayor salida. Tienes que optar por los productos que son más mayoritarios, es decir, que interesarán a un público en general. Los específicos tendrán que colocarse en las baldas situadas en las zonas “frías” o “menos calientes”.
La importancia de una correcta colocación de los productos
Optar por una farmacia en la que los productos presenten una correcta exposición es esencial para conseguir aumentar tus ventas. De hecho, se sabe que el 40% de las decisiones de compra se llevan a cabo dentro de la farmacia y, por tanto, tenemos que orientar a nuestro cliente a que se decida.
Además, contar con lineales bien presentados y ordenados contribuyen, también, a que la imagen general de tu farmacia se vea reforzada. Transmitirás más profesionalidad, pulcritud y limpieza.